Es el conjunto de condiciones o circunstancias de los factores que impactan directa o indirectamente en el éxito de la empresa. Esos factores o elementos de interés son: consumidores, competidores, sustitutos, distribuidores, proveedores, otras industrias relacionadas, potenciales entrantes, situación de la economía, demografía, cultura, tecnología y regulaciones gubernamentales o de la industria.
Para determinar su estado o características, actual y su posible comportamiento futuro, se emplea la disciplina Inteligencia Competitiva, la cual consiste en estudiar cada uno de esos elementos, analizando cómo se relacionan entre sí y cómo afectan a la empresa para el cumplimiento de sus objetivos estratégicos y de sus planes o proyectos correspondientes, enfocándose principalmente en la identificación de oportunidades y amenazas, y en ese contexto especialmente en la determinación de posibilidades de innovación en procesos, estructuras o funciones que se estén empleando en el ambiente competitivo de interés.